La pérdida de audición inducida por ruido (NIHL, por sus siglas en inglés) es uno de los riesgos más frecuentes, pero a menudo ignorado, en el lugar de trabajo. En todas las industrias, la pérdida de audición industrial sigue siendo la enfermedad profesional con el mayor número de reclamaciones civiles que representan alrededor del 75% de todas las reclamaciones por enfermedades profesionales (según el HSE).
Es importante que las empresas cumplan con sus deberes legales detallados en el Reglamento de Control de Ruido en el Trabajo de 2005. Estas regulaciones redujeron los niveles de acción anteriores e introdujeron límites legales para la exposición diaria al ruido.
Este blog proporciona un proceso simple de 5 pasos para aquellas empresas que se esfuerzan por controlar el ruido en su lugar de trabajo.
Paso 1
Lo primero que debe hacer es establecer si existe algún peligro de ruido en su lugar de trabajo. Esto se puede lograr mediante una combinación de su conocimiento de las prácticas laborales, haciendo observaciones sencillas y tomando algunas mediciones de ruido simples en áreas que sospecha que pueden presentar un riesgo.
Incluso en esta etapa del proceso, le recomendamos que utilice un calibrador acústico para calibrar su sonómetro antes y después de cada sesión de medición y lleve un registro de sus mediciones.
Paso 2
Una vez que haya descubierto qué áreas de su lugar de trabajo pueden representar un peligro de ruido, debe identificar qué empleados podrían estar en riesgo de sufrir una pérdida auditiva inducida por el ruido.
Debe evaluar cómo pueden ocurrir los daños, por ejemplo, daños en la audición, sordera, tinnitus, problemas de comunicación e incapacidad para escuchar las alarmas audibles.
Le recomendamos que también tenga en cuenta a los empleados susceptibles o aquellos que ya tienen una condición auditiva existente.
Paso 3
Se requiere una serie más detallada de mediciones de ruido individuales para determinar las exposiciones típicas de las personas en riesgo, por lo que debe hablar con sus empleados para comprender completamente su rutina de trabajo típica. A continuación, puede elegir entre varios métodos de medición.
Opción 1: Integración del sonómetro de promediado
La persona que lleve a cabo las mediciones de su lugar de trabajo debe ser competente y debe utilizar un sonómetro adecuado. Idealmente, este medidor debe cumplir con BS EN 61672-1: 2003 Clase 1 o Clase 2 y ser de un fabricante de renombre.
Se deben tomar lecturas representativas del nivel de ruido promedio ponderado ‘A’ (LAeq) para cada ‘tarea’ realizada por un empleado y luego debe determinar el nivel de exposición de una persona mediante el uso de software, fórmulas matemáticas o la calculadora de exposición HSE.
El filtro de frecuencia ‘A’ se aplica mediante instrumentos de medición de sonido en un intento de replicar la respuesta del oído humano al ruido para que podamos determinar con precisión el nivel de riesgo en lugar del nivel real de ruido real en sí.
Opción 2: Dosímetro de ruido personal
Alternativamente, un trabajador puede usar un dosímetro de ruido durante todo su turno, que monitoreará y medirá los niveles de ruido a los que está expuesto a lo largo de su jornada laboral específica.
La dosimetría de ruido es particularmente eficaz para los trabajadores con patrones de turno impredecibles, los que están en constante movimiento o las personas que trabajan en áreas confinadas o de difícil acceso.
Después de haber realizado y evaluado sus mediciones, se requiere un plan de acción de control de ruido. Este plan es la parte más importante de todo el proceso de la encuesta y debe demostrar que está tomando los pasos necesarios para controlar los riesgos identificados.
A menudo se olvida la necesidad de evaluar el riesgo de cualquier ruido impulsivo. Los niveles de acción para el ruido impulsivo son 135dB (C) y 136dB (C) con el límite legal de 140dB (C).
Cualquier plan que haga debe incluir una lista de acciones priorizadas para resolver los riesgos inmediatos y tener en cuenta su deber general de reducir los niveles de ruido en el lugar de trabajo. Cuando el ruido no puede reducirse en su origen, se requiere protección auditiva adecuada que debe estar disponible para todos los trabajadores en riesgo.
Los empleados deben recibir información, instrucción y capacitación con respecto a los riesgos y cómo minimizarlos y controlarlos.
Paso 4
Todos los hallazgos de lo anterior deben usarse para crear un informe claro que debe tener un estilo y formato que puedan ser fácilmente referenciados en el futuro. Esto proporcionará evidencia permanente de las decisiones que ha tomado para cumplir con la ley.
Paso 5
Debe revisar periódicamente la eficacia de su programa para controlar el ruido en el lugar de trabajo. Esto será especialmente necesario si se han introducido nuevos equipos o si ha habido cambios en el diseño de su fábrica o en las horas de trabajo de sus empleados.
Obtenga más información sobre el Reglamento sobre ruido en el trabajo o hable con un miembro del equipo de Pulsar para obtener más información sobre cómo podemos ayudarlo.