El fuerte aumento de las reclamaciones de los trabajadores ha puesto de manifiesto por qué no puede ignorarse el riesgo de pérdida de audición inducida por el ruido.
Las recientes noticias aparecidas en la prensa sobre grupos aseguradores que se quejan de un fuerte aumento de las reclamaciones de empleados que solicitan indemnizaciones por problemas auditivos han puesto de relieve los riesgos reales de la pérdida de audición inducida por el ruido y la importancia de proteger a los empleados en el lugar de trabajo.
Aunque los trabajadores están protegidos por la Ley, a menudo se ignora la pérdida de audición inducida por el ruido. Y una vez que se ha producido la pérdida de audición, es irreversible. Es importante recordar que la prevención es la opción más sensata y que aplicando un buen programa de control del ruido se puede controlar el riesgo.
La creciente "cultura de la reclamación" dicta que las empresas deben cumplir con sus obligaciones legales, tal como se detalla en el "Reglamento de control del ruido en el trabajo de 2005". Esta normativa introdujo en parte "límites legales" para la exposición diaria al ruido y los cambios que trajo consigo fueron impulsados por una Directiva europea con vistas a eliminar la pérdida de audición inducida por el ruido en el lugar de trabajo.
¿Qué es la pérdida de audición?
Con una audición normal, oímos sonidos a niveles seguros que no afectan a nuestra audición. Sin embargo, cuando nos exponemos a ruidos perjudiciales -sonidos demasiado fuertes o sonidos fuertes que duran mucho tiempo-, las estructuras sensibles de nuestro oído interno pueden resultar dañadas, provocando una pérdida de audición inducida por ruido (PANR). Estas estructuras sensibles, denominadas células ciliadas, son pequeñas células sensoriales que convierten la energía del sonido en señales eléctricas que viajan hasta el cerebro. Una vez dañadas, estas células no pueden volver a crecer.
¿Quién corre peligro?
Según el HSE, más de un millón de trabajadores británicos están expuestos a niveles de ruido que ponen en peligro su capacidad auditiva.
¿Qué deben hacer los empresarios?
Para cumplir las obligaciones legales, los empresarios y quienes tengan responsabilidades en materia de salud y seguridad del personal en los locales deben:
- Designar a una persona con las competencias suficientes para la tarea y utilizar un sonómetro
- Determinar si existe algún riesgo de ruido en el lugar de trabajo, por ejemplo, realizando algunas mediciones sencillas del ruido con un sonómetro y un calibrador acústico.
- Identificar a todos los empleados que podrían estar en riesgo
- Evaluar cómo puede producirse el daño
- Tomar medidas individuales más detalladas medición del ruido determinar las exposiciones típicas de las personas de riesgo
- Informar claramente de cualquier hallazgo para futuras referencias, elaborar un programa de control del ruido, aplicarlo, gestionarlo y revisarlo.
¿Cómo puede ayudar Pulsar?
Con más de 40 años de experiencia en medición de ruido, ofrecemos soluciones prácticas, asequibles y que cumplen la normativa. equipos de medición del ruido para adaptarse a sus propios problemas de ruido en el lugar de trabajo:
- Sonómetros y calibradores acústicos
- Dosímetros de ruido
- Asesoramiento y apoyo básicos sobre ruido en el trabajo
- Cursos de sensibilización sobre el ruido
- Servicios de recalibrado
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