Desde la década de 1960, se reconoce el peligro que entraña el ruido para la audición. Cada día, muchas personas de todo el mundo están expuestas a los riesgos de la pérdida de audición ocupacional a través de niveles nocivos de ruido en el trabajo y, para estos grupos, el control regular del ruido es vital.
Es fácil dar por sentada la audición, pero el complejo proceso que tiene lugar cuando los oídos captan un sonido y lo traducen en información que el cerebro puede entender es realmente extraordinario. El oído se compone de muchas partes que funcionan en armonía, pero cada una de ellas puede sufrir daños o funcionar mal, lo que provoca problemas auditivos y una importante pérdida de calidad de vida.
Los trabajos más peligrosos para la audición
Hay muchos trabajos que suponen un riesgo importante de pérdida de audición ocupacional cuando se trata de exposición a ruidos fuertes. Entre las industrias más comunes se incluyen:
- Construcción. Los trabajadores pueden sufrir ruidos muy fuertes durante largos periodos de tiempo. A menudo utilizan algunas de las herramientas más ruidosas, como taladros, amoladoras, cortadoras, martillos neumáticos o herramientas de perforación que pueden alcanzar niveles de decibelios de 130 dB(A) o más.
- Fabricación. Algunos operarios utilizan maquinaria pesada, como herramientas de metal contra metal o de amolado, que generan niveles de exposición de 80 - 125 dB(A) que pueden ser perjudiciales para el oído desprotegido.
- Fuerzas Armadas. Los afiliados corren especial riesgo de pérdida de audición inducida por el ruido de las explosiones, que pueden alcanzar niveles cercanos a los 180 dB(A).
- Aeropuertos El personal de control en tierra puede estar expuesto a niveles de ruido de unos 140 dB, que es el umbral del dolor.
Otras industrias ruidosas menos obvias que pueden estar descuidando vigilancia del ruido en el trabajo incluyen:
- Escuelas. Los profesores pueden estar expuestos a altos niveles de ruido, superiores a 80 dB(A), combinados a menudo con entornos de trabajo con una acústica deficiente, lo que puede tener un impacto significativo tanto en la audición como en la voz.
- Servicios de emergencia. Los bomberos y el personal de ambulancias pueden estar sometidos a ruidosas alarmas y sirenas, algunas de las cuales pueden superar ampliamente los 100 dB(A).
- En agriculturalos trabajadores que cuidan animales de granja pueden estar expuestos a ruidos como chillidos que alcanzan niveles de hasta 110 decibelios.
- Entretenimiento. Algunos músicos, DJ, personal de bar, personal de pista y personal de seguridad pueden experimentar niveles de ruido superiores a 90 dB(A), lo cual es significativo, especialmente si trabajan turnos largos.
Cuestiones de salud y seguridad
Exposición prolongada a niveles nocivos de ruido pueden provocar graves problemas de salud y seguridad, como pérdida de audición en el trabajo o acúfenos. La pérdida de audición ocupacional puede producirse como resultado de una única exposición a un ruido fuerte, como un "golpe fuerte", aunque se trata de un acontecimiento poco frecuente. Lo más habitual es que la afección se deba a la exposición repetida a ruidos moderadamente fuertes.
Lo más importante es recordar que la pérdida de audición inducida por el ruido en un entorno laboral es totalmente evitable con la ayuda de medidas adecuadas de vigilancia y control para reducir el riesgo de niveles de ruido excesivos. Aquí es donde entra en juego la supervisión periódica tanto de la maquinaria como de la exposición individual al ruido de los trabajadores.
No controlar los niveles de ruido puede suponer que los empleados estén expuestos a niveles superiores a los recomendados en la normativa sobre control del ruido en el trabajo (2005). En los últimos años, muchas empresas han tenido que pagar indemnizaciones por la pérdida de audición inducida por el ruido resultante de la exposición en el lugar de trabajo, cuando se ha demostrado que el empresario ha incumplido su obligación de proporcionar un control y una protección adecuados en relación con el ruido.
La vigilancia del ruido puede ayudar
Deben comprobarse los niveles de ruido para determinar si un operario corre el riesgo de sufrir una pérdida de audición ocupacional. Las mediciones deben realizarse con un sonómetro portátil (al menos de clase 2/tipo 2) que indique el nivel sonoro en decibelios. Dosímetros de ruido personales también pueden ser útiles. Llevados por un empleado, capturan y almacenan las fluctuaciones ruido durante un día laborable o una semana.
Las mediciones del ruido en el lugar de trabajo sólo deben ser realizadas por personas competentes que hayan tenido formación suficiente y experiencia. La persona responsable debe asegurarse de que todas las mediciones se registren tan pronto como se realicen, junto con toda la información pertinente, como la actividad que realizan los operarios, y de que se mantengan seguras. Las mediciones de ruido deben repetirse si se producen cambios en la disposición del lugar de trabajo, la instalación de maquinaria adicional o un cambio en el tipo o la distribución del trabajo realizado.
Un lugar de trabajo tan eficaz La estrategia de vigilancia del ruido garantizará que el personal esté en condiciones de trabajar y se mantenga sano. También puede ayudar a los empresarios a adoptar medidas preventivas para reducir el riesgo para la salud y proteger a la empresa frente a acciones legales.
Fabricación de instrumentos Pulsar equipos de medición del ruido para ayudar a los profesionales de la seguridad a determinar si los trabajadores de un entorno industrial están expuestos a niveles de ruido que podrían dañar su audición.
Para hablar con nosotros sobre sus necesidades de medición de ruido, llámenos al 01723 518011 o correo electrónico a través de nuestra página de contacto.